domingo, diciembre 23, 2018

DE LA NIÑA A LA CUCARACHA
Por: DIEGO FERNANDO RODRIGUEZ MENDIETA


Una niña había llegado a la edad de las preguntas fundamentales y teniendo solo a su mamá como fuente de información, acudió a ella: “Mami yo quiero que me digas como hago para tener un hijo”. La  madre que apenas si veía en su hija una niña inocente, se dio cuenta que su hija ya estaba creciendo y con ella su curiosidad, no se sabe si por afán o por angustia la madre no vio a bien decirle a su hija la verdad, y en cambio le dijo lo que primero se le vino a la mente: “hija, si  quieres tener un hijo es muy fácil, debes recoger las migas de pan que queden en la mañana después del desayuno y ponerlas bajo la almohada y a la mañana siguiente ahí tendrás tu propio hijo”.
La niña vio en esa historia una gran verdad oculta y revelada y la asumió como tal, de modo que al día siguiente en la mañana y luego de desayunar recogió todas las migas de pan que habían quedado en los platos y rápidamente fue a su habitación y puso cuidadosamente las migas bajo su almohada. A partir de ese momento la espera hizo de ese día el día más largo de su corta vida y cuando al final llegó la hora de irse a dormir, quiso echar el ultimo vistazo a sus migas de pan para luego caer en un profundo sueño en donde soñó con su hijo/a, el sueño hizo que la noche pasara rápidamente y a la mañana siguiente sin esperar un segundo más la niña levantó su almohada para descubrir que las migas de pan habían desaparecido y en su remplazo había una cucaracha grande y gorda.
La niña tomó la cucaracha entre sus manos y se fue hasta la cocina donde estaba su mamá preparando el desayuno y con un tono de vos muy sereno y una calma que contenía la emoción en su pecho le dijo: “mira mami, si esta cucaracha no fuera mi hija yo ya la habría matado”.

FIN.